jueves, 6 de diciembre de 2007

sexualidad del hombre

SEXUALIDAD HUMANA.
El ser humano usa sus genitales para reproducirse y obtener placer y la capacidad de gozar de la sexualidad es lo que distingue al hombre de los animales en el terreno sexual. Aunque la base de la sexualidad humana funciona a través de los instintos, la inteligencia y las estructuras sociales entran también a formar una parte importante de la sexualidad humana y hay muchos aspectos a tener en cuenta cuando se habla de esto, ya que comprende un amplio abanico de temas como son los legales, religiosos, morales, la salud, el placer...Podemos decir que tenemos una buena salud sexual, cuando conseguimos integrar dentro de nosotros los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales, será entonces cuando seamos sexualmente completos.Es bien sabido la cantidad de enfermedades sexuales que existen actualmente, es por eso imprescindible tomar todas las medidas para que nuestra salud no se vea afectada. También pueden darse disfunciones de tipo psicosomático, en este caso deberemos acudir a especialistas que nos ayuden a resolver el problema.Dentro de la sexualidad humana hay que contemplar también los aspectos legales que nos hacen ver que no todo vale y se hace necesario el tomar conciencia de ello y no permitir los abusos y atropellos.La religión ha sido una fuerte influencia con sus opiniones sobre la sexualidad humana y aunque todavía quedan muchas personas que creen lo que nos han enseñado, afortunadamente la sociedad se va abriendo paso y dejando de ver el sexo como algo malo y sucio.El placer tiene un papel fundamental en la sexualidad humana, no todos sentimos placer ante los mismos estímulos, por eso es importante para que la persona se desarrolle en el aspecto sexual, que cada uno sepa buscar qué es lo que le da más placer y ponerlo en práctica, siempre que sea moralmente correcto.Hay que señalar que la sexualidad no se manifiesta por igual en todas las personas, el instinto predominante es que la relación se de entre personas del mismo sexo, pero también hay muchas personas que su sexualidad les dicta que las relaciones que prefieren son con personas de su mismo sexo y esto no puede ser causa de rechazo ni discriminación social. Debemos concluir entonces, que la sexualidad humana es de una complejidad inmensa, por lo que cada ser debe buscar la plenitud de la suya, para poder desarrollarse como persona y alcanzar la felicidad.